miércoles, 22 de agosto de 2012

Apensar Respuestas


¿Existe Dios?
¿por qué cuando tengo prisa llama a mi puerta el único comercial tartamudo?
¿qué hace que cuando llego tarde a coger un avión en el control me pitan hasta los empastes?
¿por qué siempre que me ducho suena el Apensar Respuestas?
Y así un sinfín de preguntas.
Si, creo que existe Dios y sospecho que tiene un sentido del humor bastante discutible.
Murphy lo supo y escribío un libro sobre el tema. Así que cuando me preguntan si soy cristiana yo contesto que soy Murphyana practicante, muy practicante.

¿Por qué te cuento esto?. Porque hoy he tenido una prueva de fe.
Estaba en una cafetería leyendo y en la mesa de delante había un chico guapísimo. Yo intentaba parecer interesante y de vez en cuando nos hacíamos miraditas. Por fin viene a mi mesa y me pide fuego, (yo lo he interpretado como una maniobra de aproximación). Cuando he cogido el mechero, con la manga he tirado el café encima del libro y de mis pantalones. ¡Que Click aquí!
El intentaba ayudarme a limpiarlo, cuando al levantarme el peso de mi bolso a hecho caer la silla vaciando el contenido en el suelo. Y ahí estaba yo recogiendo el monedero, las gafas, el pintalabios, los tampax...¡Dios ten piedad!. Haz que la tierra se abra tragándome, bueno si se lo traga a el tambien me vale. La cuestión es no dejar testigos.

Bienaventurados los borrachos, porque ellos verán dos veces a Dios.

domingo, 12 de agosto de 2012

Despedida de soltera


Se llega a aguantar hasta las 60-70 brazadas, cuando ya, rendido el cuerpo, emerges como un remedo de delfín (o de ballena, según lleves el día), resoplando y absorbiendo el aire a puñados, y con el puño en alto le dices al cielo: “Lo hice otra vez, ¿ves, papá? Lo Fuente”.

Después, relajadamente te vuelves a la orilla nadando a braza, recuperando la respiración perdida, al tiempo que las olas te cuelgan bufandas de ganchillo en la espalda y el mundo gira como siempre lo hizo sin importarle un rábano las chorradas que pasan por la cabeza de un simple mortal, aunque sea un blogger loco que le habla al cielo y a la luna si se le tercia.

Y como nadie me dice “pirado”, ni me ingresan en el Psiquiátrico por ello, pues lo sigo haciendo año tras año … y hoy os lo cuento a vosotros con la ayuda de un par de Absolut estimulantes en el remanso del Sunset.

Poco ha cambiado mi espíritu desde que ayer os dejé con un par de fotos mías de juventud y la presencia de “una cierta congoja” planeando sobre mí. Poco, exceptuado el montón de trabajo que llevo sacado hoy y los comentarios amables que he recibido de vosotros. Gracias por todo.

Pues cualquiera diría que tenemos ya “edad de merecer” y de ponernos a rellenar nuestras biografías, cuando desde mi punto de vista lo tenemos todo o casi todo por hacer. Sin embargo, creo que es algo normal el echar una mirada hacia atrás de vez en cuando para, viéndonos con un muro de años transcurridos de por medio, calibrar nuestra evolución y preguntarnos sobre cómo hemos vivido hasta ahora y cómo esperamos vivir en el futuro.

Inevitablemente, podemos caer en la tentación de pedirnos explicaciones de nuestra conducta, flagelándonos y cayendo en la desesperación, o también podemos refugiarnos en la visión probablemente idealizada que tenemos de nuestro pasado, negándonos a crecer como hacía Peter Pan. Quizás olvidamos que cada punto de paso de nuestra vida deja tras de sí un reguero de tiempo transcurrido, que habremos llenado con hechos buenos y malos, con palabras, con gestos, con sentimientos … y que no se hace vida sino viviendo, aunque sea de una manera más o menos acertada.